Ven a La Pedrera y disfruta de esta visita que te hará descubrir nuevos espacios que habitualmente están cerrados al público.
Una ocasión única para conocer el antiguo aparcamiento del sótano o fachada posterior. Elementos que el arquitecto Antoni Gaudí diseñó para este edificio único.
La Pedrera Oculta es una visita guiada que está llena de anécdotas. Permite visitar el edificio de La Pedrera, Patrimonio Mundial de la UNESCO, desde otra óptica.
Ven a conocer todos los detalles sobre la última obra civil del arquitecto Gaudí de la mano de uno de nuestros guías.
La organización puede alterar el recorrido de su visita.
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Horarios: El sábado a las 12:15 h en catalán y
el domingo a las 12:15 h en castellano.
Duración: 1h 30min
* Utilizar el código promocional de BE65 sobre la tarifa general (30€). El precio final con descuento BE65 es de 14€.
¿Qué verás?
El patio de las flores
A todo color
Las paredes del patio de las flores, en el paseo de Gracia, son un auténtico espectáculo de formas, luz y colores que contrastan con la sobriedad de la fachada. El color lo aportan las pinturas murales que lo decoran, con motivos principalmente florales. Cientos de flores toman vida en el techo de la espectacular escalera que sube hacia arriba para el piso principal, como una raíz retorciéndose.
La sala Gaudí y el auditorio
Antiguas cocheras
Gaudí proyectó el sótano como una zona de servicios que pudiera acoger el garaje, los trasteros y la sala de máquinas de la calefacción. De hecho, en el primer proyecto para La Pedrera, en 1906, el arquitecto ya preveía utilizar el sótano como aparcamiento, convirtiéndose así en uno de los primeros de Barcelona. Las antiguas cocheras forman hoy en día el Auditorio (inaugurado en 1994 como tal) y la Sala Gaudí, dos espacios a los que se accede por la rampa, proyectada para el acceso de los vehículos, con un desnivel de 4, 70 metros.
La azotea de los guerreros
Una obra única, inclasificable
Contemplarás unas vistas magníficas de la ciudad de Barcelona acompañado de los guerreros que coronan el edificio. La azotea de los guerreros de la Casa Milà es un espacio único que presenta una cubierta que no tiene nada que ver con la arquitectura de su tiempo. Los diferentes elementos, de gran fuerza artística y con una utilidad preconcebida, se sitúan siguiendo la forma y ritmo de la fachada ondulante y los materiales son diversos: quebradizo de cerámica, piedra, mármol y vidrio. Por la espectacularidad de la fachada y por la originalidad de la azotea, La Pedrera se considera uno de los edificios más destacados del siglo XX.
El ático de la ballena
Descubrir Gaudí en un espacio mágico
Se trata de un espacio formado por 270 arcos catenarios de ladrillo plano, que recuerdan al esqueleto de una ballena, y que acoge la única exposición dedicada a Gaudí y toda su obra. Situado en el desván de Casa Milà, la exposición Gaudí era donde antiguamente estaban los lavaderos y los trasteros. Un recorrido por este espacio te permitirá entender con profundidad la obra arquitectónica de Gaudí, gracias a las maquetas, planos, objetos, diseños, fotografías y vídeos que hay repartidos a lo largo de la visita.
El piso de los vecinos
100 años de un monumento con vida
Este piso de La Pedrera recrea cómo vivía una familia de la burguesía de Barcelona del primer tercio del siglo XX. Podrás ver la distribución interior de una vivienda, con estancias amplias diseñadas para garantizar el confort de sus inquilinos, y el mobiliario de la época; así como los equipamientos domésticos y los elementos ornamentales que Gaudí diseñó: pomos, molduras, puertas, pavimentos y asideros. En el piso también podrás ver un audiovisual que muestra la modernización de Barcelona en el primer cuarto del siglo XX.
La fachada posterior
Una parte desconocida del edificio
La fachada posterior se restauró en 2018 y es sólo visible desde el interior del bloque que configura el interior de manzana o desde un pequeño espacio al que se accede desde la planta baja.
Esta fachada sigue con el estilo de todo el edificio de Gaudí, con un ritmo ondulante cóncavo-convexo parecido al de fachada principal.
La fachada posterior, al contrario que la principal que es de piedra, está hecha con un enlucido de cal y cemento con coloración marrón de tono rojizo.
El patio de las mariposas
Naturaleza viva
En la Casa Milà, el patio de las mariposas, que da a la calle Provenza, es un espacio donde todo cobra vida. Es vivo, respira, y en él viven seres fantásticos. Destaca una enorme mariposa que se ha quedado parada en el umbral entre la calle y el interior, una inmensa mariposa real. Más arriba, envolviendo la escalera que lleva hasta el piso principal, otra mariposa, o un insecto fantástico se ha quedado reposando. Una inmensa ala de insecto emprende el vuelo, volviéndose de mil colores… cada día… en cada momento.