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Sí, el cambio de hora puede afectar al organismo

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Como cada año, el último domingo de octubre, en este caso el día 29, damos la bienvenida al horario de invierno y atrasamos las manecillas de los relojes una hora, o lo que es lo mismo, a las 3:00 (horario peninsular) serán las 2:00. En Canarias, a las 2:00 será la 1:00. El horario de invierno se mantendrá hasta el próximo 31 de marzo de 2024, cuando a las 2:00 serán las 3:00. Esto significa que amanecerá una hora antes y el sol se pondrá una hora antes de lo habitual.

¿Cómo nos afecta este cambio?

Todas las personas, al igual que los animales y las plantas, contamos con un reloj biológico, situado en el hipotálamo del cerebro, que permite sincronizar los procesos fisiológicos del cuerpo con los cambios ambientales, de luz o temperatura y que dura cerca de 24 horas.

Es a través de los ojos, que detectan la luz, que nuestro cerebro recibe las señales que permiten mantener sincronizadas todas las funciones del organismo. De este modo, nuestro reloj biológico produce un ritmo circadiano que responde, principalmente, a la luz y la oscuridad.

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Como cada año, el último domingo de octubre, en este caso el día 29, damos la bienvenida al horario de invierno y atrasamos las manecillas de los relojes una hora, o lo que es lo mismo, a las 3:00 (horario peninsular) serán las 2:00. En Canarias, a las 2:00 será la 1:00. El horario de invierno se mantendrá hasta el próximo 31 de marzo de 2024, cuando a las 2:00 serán las 3:00. Esto significa que amanecerá una hora antes y el sol se pondrá una hora antes de lo habitual.

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Todas las personas, al igual que los animales y las plantas, contamos con un reloj biológico, situado en el hipotálamo del cerebro, que permite sincronizar los procesos fisiológicos del cuerpo con los cambios ambientales, de luz o temperatura y que dura cerca de 24 horas.

Es a través de los ojos, que detectan la luz, que nuestro cerebro recibe las señales que permiten mantener sincronizadas todas las funciones del organismo. De este modo, nuestro reloj biológico produce un ritmo circadiano que responde, principalmente, a la luz y la oscuridad.