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Las pensiones contributivas subirán un 8,5% en 2023

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Las pensiones contributivas subirán en 2023 en torno a un 8,5% con la fórmula de revalorización recogida en la ley de reforma de las pensiones, en la que se tiene en cuenta, como referencia para determinar la subida de estas prestaciones, el IPC interanual promedio de doce meses (de diciembre del año anterior a noviembre del ejercicio en vigor). El Instituto Nacional de Estadística ha confirmado el IPC definitivo del mes de noviembre, que se modera en un 6,8%, con lo que la media de diciembre de 2021 a noviembre de 2022 arroja una inflación en este periodo del 8,46%.

El cálculo obtenido es, redondeando, del 8,5%, con lo que las pensiones contributivas, así como el ingreso mínimo vital, subirán el próximo año en torno a dicho porcentaje. Las cifras son las ya calculadas a partir del IPC adelantado (que no se suele desviar más de una décima, lo que limita el margen de error en una media anual) y se aproximan casi al milímetro a las previstas por los técnicos de Hacienda a la hora de elaborar los presupuestos generales del Estado.

Las pensiones contributivas subirán un 8,5% en 2023

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Las pensiones contributivas subirán en 2023 en torno a un 8,5% con la fórmula de revalorización recogida en la ley de reforma de las pensiones, en la que se tiene en cuenta, como referencia para determinar la subida de estas prestaciones, el IPC interanual promedio de doce meses (de diciembre del año anterior a noviembre del ejercicio en vigor). El Instituto Nacional de Estadística ha confirmado el IPC definitivo del mes de noviembre, que se modera en un 6,8%, con lo que la media de diciembre de 2021 a noviembre de 2022 arroja una inflación en este periodo del 8,46%.

El cálculo obtenido es, redondeando, del 8,5%, con lo que las pensiones contributivas, así como el ingreso mínimo vital, subirán el próximo año en torno a dicho porcentaje. Las cifras son las ya calculadas a partir del IPC adelantado (que no se suele desviar más de una décima, lo que limita el margen de error en una media anual) y se aproximan casi al milímetro a las previstas por los técnicos de Hacienda a la hora de elaborar los presupuestos generales del Estado.