El banco central es la institución que en la mayoría de los países ejerce como autoridad monetaria y tiene la responsabilidad de determinar sus tipos de interés. Dicho de otro modo, el tipo de interés al que el prestatario tiene que devolverle la deuda principal al prestador, como el banco o el otorgante del crédito. Si los tipos de interés aumentan, el coste por obtener un préstamo o crédito aumenta, mientras que, si se reducen, el coste por obtener un préstamo disminuye. Los ajustes a los tipos de interés es algo que se considera cuidadosamente antes de implementarse para mantener estabilidad monetaria.
El Banco Central Europeo (BCE) se prepara para llevar a cabo una de las subidas de tipos de interés más intensas desde la creación del euro, con un incremento del 0,25% el mes de julio y otro en septiembre.