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Qué bombillas debes poner en casa para gastar menos
Durante los últimos meses, los precios de la luz no han dejado de dispararse. Por eso, es importante mantener un consumo razonable y conseguir que la factura de la luz sea lo menos abultada posible. También, se pueden tomar otras medidas que nos ayudan a rebajar el consumo.
Una de las medidas más importantes es escoger bien las bombillas que iluminarán nuestras viviendas. Además, elegir una bombilla correcta servirá también para ser más respetuosos con el medio ambiente.
La gran competencia para las bombillas clásicas de bajo consumo de tipo fluorescentes compacta son las bombillas LED. La principal desventaja de las bombillas de bajo consumo es que, a diferencia de las LED, contienen gases contaminantes y mercurio, por lo que son consideradas como residuos peligrosos. Existen de muchos tipos y precios distintos, pero es importante escoger la más adecuada.
Si, además, quieres controlar la iluminación de tu hogar desde el móvil o asistentes de voz, tienes a tu disposición bombillas LED inteligentes que puedes encontrar por menos de 10 euros.
Ventajas de las bombillas LED
Las bombillas LED tienen muchas ventajas. En primer lugar, cuentan con un encendido instantáneo, mientras que las de bajo consumo pueden tardar hasta un minuto en calentarse y encenderse. La vida útil de las LED es alta, puede llegar a las 50.000 horas, frente a las 10.000 horas de las de bajo consumo. Tampoco cuentan con mercurio ni gases contaminantes y existen de formas y diseños mucho más variados que las otras. Además, la iluminación LED produce una luz uniforme que no deslumbra y, por lo tanto, cansa mucho menos la vista. Y, por último, su Índice de Reproducción Cromática (IRC), o semejanza a la luz natural, es superior al de las bombillas de bajo consumo.
Aspectos para tener en cuenta a la hora de elegir iluminación LED
Aunque las LED sean una apuesta segura para el consumo eficiente de energía en hogares, hay que tener en cuenta una serie de aspectos y cuestiones.
A la hora de elegir una iluminación LED hay que tener en cuenta las veces que se utilizará esa luz al día. Este tipo de bombillas tienen un ciclo de encendido, es decir, el número de veces que puede encenderse y apagarse antes de comenzar a fallar. Por lo tanto, son idóneas para ponerlas en espacios de la casa en los que se pasa mucho tiempo, o en los que la luz suele estar encendida, como pueden ser la cocina o el salón. También es por esto por lo que las bombillas LED son muy empleadas en oficinas o lugares en los que la luz está encendida durante todo el día.
Estas cuentan con diseños muy variados y con una amplia variedad de temperaturas con colores diferentes que van de los tonos más fríos a los tonos más cálidos. Para las estancias de la casa como el salón o los dormitorios suelen utilizarse tonos más cálidos, mientras que en espacios como la cocina o los cuartos de baño se utilizan más lo tonos fríos. En la caja de la bombilla debe estar indicado del 0 al 100 el IRC.
Consumo y potencia
Es importante ser consciente del uso que se va a dar a la bombilla LED antes de comprarla, ya que, a menor consumo, será necesaria una menor potencia.
En definitiva, ambos tipos, consumen menos electricidad que las bombillas tradicionales, produciendo la misma luz. Ahora bien, las bombillas LED consumen un 80% menos y apenas generan calor, mientras que las de bajo consumo consumen un 70% menos de energía, pero pierden parte en forma de calor. La vida útil de las bombillas LED es más duradera que la de bajo consumo y, aunque tenga un coste más elevado, a la larga resultan más rentables.
Qué bombillas debes poner en casa para gastar menos
Durante los últimos meses, los precios de la luz no han dejado de dispararse. Por eso, es importante mantener un consumo razonable y conseguir que la factura de la luz sea lo menos abultada posible. También, se pueden tomar otras medidas que nos ayudan a rebajar el consumo.
Una de las medidas más importantes es escoger bien las bombillas que iluminarán nuestras viviendas. Además, elegir una bombilla correcta servirá también para ser más respetuosos con el medio ambiente.
La gran competencia para las bombillas clásicas de bajo consumo de tipo fluorescentes compacta son las bombillas LED. La principal desventaja de las bombillas de bajo consumo es que, a diferencia de las LED, contienen gases contaminantes y mercurio, por lo que son consideradas como residuos peligrosos. Existen de muchos tipos y precios distintos, pero es importante escoger la más adecuada.
Si, además, quieres controlar la iluminación de tu hogar desde el móvil o asistentes de voz, tienes a tu disposición bombillas LED inteligentes que puedes encontrar por menos de 10 euros.
Ventajas de las bombillas LED
Las bombillas LED tienen muchas ventajas. En primer lugar, cuentan con un encendido instantáneo, mientras que las de bajo consumo pueden tardar hasta un minuto en calentarse y encenderse. La vida útil de las LED es alta, puede llegar a las 50.000 horas, frente a las 10.000 horas de las de bajo consumo. Tampoco cuentan con mercurio ni gases contaminantes y existen de formas y diseños mucho más variados que las otras. Además, la iluminación LED produce una luz uniforme que no deslumbra y, por lo tanto, cansa mucho menos la vista. Y, por último, su Índice de Reproducción Cromática (IRC), o semejanza a la luz natural, es superior al de las bombillas de bajo consumo.
Aspectos para tener en cuenta a la hora de elegir iluminación LED
Aunque las LED sean una apuesta segura para el consumo eficiente de energía en hogares, hay que tener en cuenta una serie de aspectos y cuestiones.
A la hora de elegir una iluminación LED hay que tener en cuenta las veces que se utilizará esa luz al día. Este tipo de bombillas tienen un ciclo de encendido, es decir, el número de veces que puede encenderse y apagarse antes de comenzar a fallar. Por lo tanto, son idóneas para ponerlas en espacios de la casa en los que se pasa mucho tiempo, o en los que la luz suele estar encendida, como pueden ser la cocina o el salón. También es por esto por lo que las bombillas LED son muy empleadas en oficinas o lugares en los que la luz está encendida durante todo el día.
Estas cuentan con diseños muy variados y con una amplia variedad de temperaturas con colores diferentes que van de los tonos más fríos a los tonos más cálidos. Para las estancias de la casa como el salón o los dormitorios suelen utilizarse tonos más cálidos, mientras que en espacios como la cocina o los cuartos de baño se utilizan más lo tonos fríos. En la caja de la bombilla debe estar indicado del 0 al 100 el IRC.
Consumo y potencia
Es importante ser consciente del uso que se va a dar a la bombilla LED antes de comprarla, ya que, a menor consumo, será necesaria una menor potencia.
En definitiva, ambos tipos, consumen menos electricidad que las bombillas tradicionales, produciendo la misma luz. Ahora bien, las bombillas LED consumen un 80% menos y apenas generan calor, mientras que las de bajo consumo consumen un 70% menos de energía, pero pierden parte en forma de calor. La vida útil de las bombillas LED es más duradera que la de bajo consumo y, aunque tenga un coste más elevado, a la larga resultan más rentables.